Se
entiende por presión sanguínea al empuje que ejerce la sangre sobre las
paredes arteriales. Con el nombre de presión arterial se indica la
resistencia que oponen esas paredes a la presión de la sangre, lo que expresa
la elasticidad vascular. En la práctica ambas definiciones se consideran
sinónimos, pues aunque significan dos fuerzas de sentido contrario, los valores
de una son prácticamente equivalentes a los valores de la otra, ya que ambas
son fuerzas de idéntica intensidad.
La
función primordial del corazón es expulsar la sangre que le llega de los pulmones
y por medio de sus vasos distribuírla por todo el organismo. Para cumplir con
esta función contrae sus paredes, para impeler la sangre que le ha llegado. De
este modo la sangre sale del corazón con una determinada presión que se
transmite a los vasos arteriales.
Valores
Normales:
Las
recomendaciones del V Comité Nacional de Detección, Evaluación y
Tratamiento
de la hipertensión arterial a partir de 1993 dan los siguientes valores:
A-
PRESION NORMAL PRESION SISTOLICA PRESION DIASTOLICA menor 130 menor 85
B-
PRESION NORMAL ALTA 130 - 139 85 - 89
C-
HIPERTENSION
Estadio
I (leve) 140 - 159 90 - 99
Estadio
II (moderado) 160 – 179 100 - 109
Estadio
III (grave) 180 - 209 110 - 119
Estadio
IV (muy grave) mayor 210 mayor 120
Factores que influyen en la
alteración de los signos vitales:
-
Situación geográfica
-
Cambios en el medio ambiente
-
Actividad corporal
-
Estado emocional
-
Procesos patológicos
-
Funciones fisiológicas.
Los signos
vitales constituyen una herramienta como indicadores que son del estado
funcional del paciente. El registro de signos vitales no debe convertirse en
una actividad rutinaria, los resultados deben ser el reflejo de la evaluación
clínica del paciente por parte de enfermería y su interpretación adecuada y
oportuna ayuda a la enfermera y al médico a decidir conductas de manejos.